martes, 21 de enero de 2014

Feelings.

Cuando le das vueltas a algo insistentemente y sin encontrar explicación alguna no puedes más que seguir dándole vueltas hasta el infinito...

Sé que el motivo por el cual este tema ronda mi mente no es otro que la incomprensión. A estas alturas no se le podría llamar de otra manera, ya no. Pero cuando una persona te ha repetido durante años una y mil veces todas las cosas que no haría y de repente te lo encuentras haciendo todas y cada una de ellas, es un tanto incomprensible, ¿no creéis?

Cada vez estoy más convencida que el momento vital en el que vivimos cada uno de nosotros ha de ser totalmente compatible con el de la persona con el que compartiremos nuestra vida. Si esto no es así, en algún momento esta diferencia tenderá a hacerse visible e insalvable. Por motivos ajenos a mi, todavía no he encontrado a esa persona con la que compartir mi vida, pero intuyo que no ha de estar lejos (espero!) y me gusta fantasear con los requisitos mínimos que debo exigirle: el primero como ya he adelantado que esté en el mismo momento vital que yo, o lo más similar posible. Sinceridad, honestidad y fidelidad deberían completar los cuatro pilares básicos para poder construir algo sólido. Hablando desde la inexperiencia de las relaciones personales duraderas, creo que no ando muy lejos de lo que debe ser una relación. Y si una relación personal no se parece en nada a esto que describo creo que tendré que plantearme si de verdad quiero tener una.

Quizá con gatos y postres sería feliz igual.

Nu

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